Primeras impresiones del iPad Pro

Antes de ayer os contaba que el iPad pPro de 9,7 pulgadas había llegado a España y yo me había hecho con mi ansiada unidad.

Después de probarlo un par de días os traigo mis primeras impresiones sobre este (fantástico) dispositivo y lo que me ha supuesto pasar del iPad 3 al iPad Pro.

Empecemos por lo más evidente, el diseño. Mi iPad tenía un diseño presentado en 2011 (con el iPad 2) y, si bien el diseño era el mismo, el peso aumentó de un modelo a otro. No es que digas que pesa mucho, pero es que el iPad Pro pesa muy poco.

He quedado fascinado con el peso, el grosor, lo bien que se sujeta y lo bonito que es. De verdad, si no habéis tenido un iPad Air o un iPad mini, el modelo os sorprenderá. Ahora mismo os escribo esto desde el Metro, sujetándolo con las dos manos y la diferencia es abismal.

La cámara nos ha llamado mucho la atención a todos. Más bien nos ha horrorizado ver cómo se mantenía el bulto en un dispositivo que está destinado a ser colocado en la mesa para escribir manualmente en él. Pero he de decir que no afecta para nada, al contrario de lo que pensaba cuando lo vi presentado.

De verdad, no sé cual es el principio físico detrás de este diseño, pero el iPad no cojea. Es verdad que hay un leve desnivel, pero tienes que fijarte muy bien para apreciarlo. Es más, yo sólo lo he apreciado visualmente, si lo hago con los ojos cerrados no lo aprecio.

Aún así, no me gusta que sobresalga, tengo pensado seguir tomando apuntes a mano con el iPad y en muchas ocasiones la Smart Cover no estará puesta, así que la cámara estará en contacto con la mesa. Ya veremos si se ralla el objetivo o no.

Los 4 altavoces no son novedad, pero si son novedosos para mí, y he flipado mucho al escuchar el ruido que emite el dispositivo: IN-CRE-Í-BLE. Pasar de un altavoz mono, a un sonido estéreo me ha dejado impresionado. El audio sale hacia ti, alto, claro y nítido. Me alegro un montón de que estén presentes en este modelo. Las series y películas las disfruto mejor y puedo recurrir a Spotify mientras escribo sin usar los cascos. Evidentemente habrá mil altavoces que superen su audio, pero es un gran cambio, y más si tenemos en cuenta sus dimensiones.

La pantalla, ese gran aliado que ahora es más moderna y novedosa. Menuda maravilla. True Tone funciona, y funciona de verdad. Estás en un sitio y los tonos se ponen de una forma, cambias a otro y se adapta también. No sabría decir si emula al papel, pero sí que es verdad que ya no parece una pantalla. No tienes la sensación de que emita luz, y eso me gusta porque pasar mucho tiempo delante de ordenadores hace que mis ojos se resientan mucho.

Vamos a ver evolucionar los colores mucho, cambian cada vez que encendemos el iPad, pero he estado activándolo y desactivándolo en distintas situaciones y ahora no quiero quitarlo. Es verdad que altera el color natural de la interfaz de iOS, pero estoy tan cómodo usándolo que uno se acostumbra rápido. Si en algún momento necesito una representación fiel del color, se apaga y listo.

Eso sí, como controla más la luminosidad, noto más la marca de las huellas sobre la pantalla, y si a eso le sumamos que paso de un modelo blanco a uno negro, todo lo noto más. El iPad parece más sucio lo mires como lo mires.

Probablemente tengáis que aumentar el brillo de la pantalla para tener el mismo nivel de luz que con otros modelos. Tenedlo en cuenta porque si estáis acostumbrados a una cierta intensidad, lo más probable es que os toque modificarlo.

En cuanto a la velocidad, poco hay que decir. iPad de 2012 con procesador de 32 bits contra iPad de 2016 con procesador de 64 bits. Evidentemente, el cambio se nota. El lag es un concepto que no existe. La velocidad ha incrementado, descargo apps a golpe de dedo en pocos segundos y cargo páginas webs como si estuviera en el ordenador. Tenía muchas ganas de solventar este aspecto porque me desesperaba cuando las cosas no fluían bien.

Y ya si entramos en temas de procesamiento, la cosa mejora mucho. Editar imágenes, procesar mis textos con Workflow o tener dos aplicaciones abiertas más un vídeo y que todo sea fluido y natural. Ninguna queja al respecto.

La gente se ha quejado de los 2GBs de RAM en vez de los 4 del iPad Pro de 12 pulgadas y no les falta razón. A mí es un tema que me molesta, pero desconozco hasta que puto me va a afectar, de momento no puedo ser crítico porque vengo de usar un dispositivo más antiguo en ese sentido. Creo que puede ser algo que afecte más a la larga que no a la corta.

En cuanto a cosas que tenía, o no tenía en el iPad 3, estos son unos pensamientos generales:

• La multitarea: adoro la multitarea. No creía que fuese a ser tan útil. Cuando use un teclado externo creo que la disfrutaré incluso más.
• El botón de bloqueo de orientación: desde el iPad Air 2, el switch que había encima de los botones de volumen ha desaparecido y yo me lamenté mucho en su momento. Adoro bloquear y desbloquear la orientación de forma tan rápida y cómoda, pero no lo echo de menos.
• El Smart Connector: de momento no he usado este nuevo puerto, y no tengo pensado hacerlo a corto plazo. Lo que más se me ocurre para que lo pueda utilizar es el teclado externo, y a menos que exista uno que me aporte independencia del modelo de funda, no creo que lo use. Aunque hay que ver qué más accesorios consiguen crear.

He probado más a fondo el Apple Pencil respecto a cómo lo hice la primera vez y la verdad es que es una herramienta increíble. En clase da gusto tomar apuntes con él, con zoom, sin zoom, apoyando la mano y sin apoyarla. GoodNotes está genial implementado en ese sentido, ninguna queja. Seguiré probando más a fondo el dispositivo, pero de momento me tiene encantado.

Y poco más que decir la verdad. Sigo probando todo, intentando acostumbrarme a ello para tener una visión más crítica sobre el dispositivo porque ahora todo me parece genial y novedoso.

Estoy muy contento, eso sí puedo decíroslo, el iPad ha cobrado mucha importancia en mi día a día, prefiriendo hacer unas cuantas tareas en él antes incluso que en el ordenador.

La potencia extra me va a permitir investigar nuevas formas de trabajar y eso es algo que llevaba queriendo hacer mucho tiempo. El concepto de iPad me fascina, así que quiero saber cómo hacer todo lo que hago en el ordenador y más.

Por supuesto, os traeré una profunda review del dispositivo, tratando todos los puntos, los detalles y sobre todo muchas fotos, como he hecho en otras ocasiones.