Pebble Time: un smart watch simple y polifacético

Cuando Apple entró en el mundo de los smart watches con su Apple Watch, como aficionado a la tecnología me entró curiosidad por este tipo de productos. Por eso, gracias a mi amiga Isabel, pude probar un Pebble de primera generación.

Tras investigar sobre el mundo Pebble, me regalaron por navidades un Pebble Time, el nuevo modelo de la primera compañía de relojes inteligentes que fabricó productos tanto para iOS como para Android. Y de eso os voy a hablar hoy.

El Pebble Time es un reloj inteligente cuya función se extiende tanto a iOS como a Android. Puede ser usado en ambos sistemas, aunque con limitaciones. Gracias a esa propiedad se ha vuelto muy popular entre los usuarios que buscan algo distinto entre la tendencia del mercado. Ahora veréis porqué.

La gama Time se compone de 3 modelos, el Pebble Time, el Pebble Time Steel y el Pebble Time Round. Quiero aclarar que el modelo del que hablo es el Pebble Time normal, el modelo más básico de los 3 disponibles ¹.

Diseño

El Pebble Time tiene un cuerpo de plástico en el que vamos a encontrar los botones de manejo, la pantalla y el micrófono.

Físicamente es muy fino, sobre todo si lo comparamos con el modelo anterior. La pantalla tiene un marco de plástico, que hace que el dispositivo sea más grande y protege a la pantalla de los roces típicos del borde por el uso.

El dispositivo se controla mediante 4 botones físicos, por lo que la pantalla no es táctil, como estamos acostumbrados a ver. Con esos botones podremos movernos por los menús y accionar todas las tareas del reloj.

El botón izquierdo es el equivalente a «Atrás», con él podremos retroceder en cualquier acción.

De los tres botones derechos, los extremos sirven para subir y bajar por los menús y las opciones, mientras que el central sirve para aceptar las opciones, sería el botón de «Ok».

La pantalla también llama mucho la atención en el Pebble porque se aleja de lo que estamos acostumbrados a ver en el mercado.

Con una de las resoluciones más bajas en dispositivos de sus características, la pantalla del Pebble Time usa la tecnología e-paper que podemos ver en los libros electrónicos. Es a color, pero no existe la alta disponibilidad que tienen las pantallas IPS, sino que está limitado a 64 colores. Todo esto tiene sus pros y tiene sus contras:

Pros

La pantalla permanece siempre encendida
Se ve bien a plena luz del sol, es más, cuando se da esta situación es cuando se ve mejor
Gasta menos batería

Contras:

La calidad de imagen es muy inferior
Tiene limitación de colores
En situaciones de interior costará ver los detalles de la imagen sin luz extra

Como colofón, la pantalla viene equipada con luz artificial para esas situaciones en las que no hay mucha luz natural. La luz se enciende cuando hay movimiento, cuando pulsamos un botón o cuando recibe una notificación, todo ello si la luz ambiental no es suficiente.

El hecho de que no sea táctil es para abaratar costes y para que la batería dure lo que dura actualmente. Además, la pantalla no es muy grande, de modo que controlarla sería complicado.

Este modelo introdujo un micrófono. El micrófono nos servirá para interactuar con ciertas aplicaciones, responder notificaciones o citar respuestas textuales. En iOS su uso es bastante limitado debido a las restricciones del sistema operativo, así que no se le sacará mucho partido.

La batería es uno de los grandes aliados del reloj. En Pebble afirman que dura hasta 7 días, pero con un uso regular, será raro que pase de los 5 días. Aún con eso ², es el dispositivo que más dura en el mercado y eso se agradece. Me encanta irme a la cama y no tener que preocuparme de cargar el reloj. En parte, por eso se usan componentes de menos calidad como la pantalla, para que la batería pueda durar más sin problemas.

El cargador es de tipo magnético y se encuentra en la parte trasera del reloj (en vez de en el lateral como en el Pebble original). Esto nos obliga a tener que quitarnos el reloj para cargarlo, pero gracias a eso, el cuerpo del dispositivo es más fino. Si por curiosidad os preguntáis porqué es magnético, lo hacen para que el Pebble se pueda sumergir en el agua.

Y ahí entramos en otra de las características del Pebble Time, es acuático, como todos los modelos existentes en realidad. Sumergible hasta 30 metros, podremos bañarnos con él, ducharnos e incluso bucear. Me gusta mucho esta propiedad, porque me permite ducharme con él (y limpiarlo a la vez), controlar la música desde la piscina, o la GoPro cuando estoy buceando.

Para acabar con el apartado de diseño, mencionar que las correas que usa y sus fijadores son convencionales, de modo que podremos poner cualquier correa siempre y cuando tenga las mismas medidas. 22mm en este caso. Eso nos permite personalizar el reloj de manera sencilla y barata, con todas las opciones que existen en el mercado.

Funcionamiento del Pebble en iOS

Para que el Pebble pueda funcionar, debemos tener instalada la aplicación de iOS. Esa aplicación actúa de intermediario entre el sistema operativo y el reloj, va a ser la encargada de mantener la conexión, de configurar el reloj, de transmitir las notificaciones, etc.

La interfaz de la aplicación se ha simplificado mucho, sobre todo desde una de sus últimas actualizaciones. Con ella podremos instalar esferas personalizadas, aplicaciones, configurar el reloj y manejar las notificaciones.

Una de las propiedades del reloj es que te notifica de todo lo que llegue al móvil. Muestra el aviso como si se mostrase en la pantalla del iPhone.

Recientemente, también, se ha añadido la posibilidad de controlar las notificaciones que llegan al reloj. Pudiendo eliminar aplicaciones o limitar en el periodo semanal cuándo recibirlas —o bien recibirlas entre semana, o bien recibirlas en el fin de semana. Esta personalización me gusta mucho porque nos da la posibilidad de limitar las notificaciones pero no de forma permanente, algo que aumenta la personalización del reloj y mejora la experiencia notablemente.

Pebble tiene una tienda de aplicaciones y esferas donde desarrolladores y particulares pueden subir sus creaciones, la mayoría son gratuitas, pero algunas pueden ser de pago o estar vinculadas con aplicaciones de pago disponibles en la App Store.

El panorama de las esferas ha mejorado mucho, ahora se pueden descargar, instalar y personalizar como queramos siempre y cuando el desarrollador lo haya implementado. Cambiar el color, el diseño, las propiedades de vibración, la información que se muestra en pantalla, etc. El límite lo pone el desarrollador.

En cuanto a las aplicaciones, tenemos dos tipos de aplicaciones: las individuales y las dependientes.

Las individuales son aquellas que se ejecutan sin que requieran de una versión en iOS. Este tipo de aplicaciones suelen ser más sencillas y su temática es muy variada: consulta de tiempo online, resultados deportivos, técnica Pomodoro, etc.

Las aplicaciones dependientes son aquellas que requieren de una aplicación en iOS. Actúan como espejo arrojando información útil en el reloj o permitiendo controlarla a distancia. El concepto es similar al de las aplicaciones en el Apple Watch.

Estas aplicaciones pueden ser más útiles porque todo el procesamiento lo realiza la aplicación en el iPhone. Aquí las posibilidades son infinitas, desde controlar la música hasta hacer un seguimiento de nuestra carrera en Runtastic, pasando por controlar la GoPro.

El sistema operativo del Pebble

Una cosa es cómo se comunica el Pebble con el iPhone y otra es su sistema operativo interno y las opciones que nos ofrece. En este caso, y tras unos pocos lavados de cara, he de decir que el resultado es muy bueno.

El sistema operativo del Pebble, en su versión 3.11 al momento de publicar el artículo, es muy bonito. Está cargado de color, una interfaz limpia y unas animaciones que amenizan la espera y dan dinamismo a la navegación. Se mueve muy rápido ³, y no suele haber problemas de cuelgues o bloqueos. Rara vez ha tenido que forzar el reinicio, aunque sí que es verdad que algunas esferas provocan conflictos.

El Pebble organiza la información como un TimeLine. Arriba está la información pasada, en medio la actual, y abajo los eventos de futuro. Por eso podemos tener a golpe de click los eventos pasados y los futuros.

En diciembre de 2015, Pebble introdujo Pebble Health, su propuesta de traqueo físico y del sueño de forma nativa. Hasta ese momento, la única forma de controlar el sueño o el movimiento era con aplicaciones de terceros, pero ahora el reloj lo hace de manera nativa. Además, es compatible con HelathKit, para que la información pueda ser usada por iOS junto a otras aplicaciones que recolecten datos.

No uso mucho Pebble Health, no me interesa traquear de esa forma mi actividad, pero sí que lo estuve probando cuando salió y arroja información diaria que os puede ser útil. Además, poco a poco va mejorando su precisión y sus características por lo que creo que es una buena solución si os gusta tener un registro de vuestra actividad.

Como la navegación es lenta debido a la naturaleza del sistema, en Pebble pensaron que era buena idea meter accesos directos, y no se equivocaban. Podemos configurar los botones superior e inferior para que, con una pulsación larga, accedan a alguna aplicación del reloj. De ese modo, y a golpe de dedo, podremos abrir la música o ver todas las notificaciones, por ejemplo.

Sólo podemos configurar dos atajos, pero yo no he echado en falta más. Si a eso le sumamos que podemos configurar el orden en el que las aplicaciones salen en el menú, obtenemos un total de 3 aplicaciones con acceso muy rápido.

Por último, y referente a las notificaciones, a parte de poder silenciarlas parcial o totalmente de forma individual, podemos hacer que el reloj no vibre al recibir alguna. Este modo se llama “Modo Discreto” y es el equivalente al modo No molestar de iOS.

Si estamos en una reunión, por la noche durmiendo, o simplemente queremos paz, basta con activar el Modo Discreto para que no nos avise con una vibración cuando reciba una notificación.

Este modo se activa y se desactiva dejando pulsado durante dos segundos el botón izquierdo.

Lo que menos me gusta del Pebble Time

Entrando en el tema personal, voy a empezar hablando de lo que menos me gusta del Pebble Time. Algunas son cosas que creo que no deberían pasar, que sí han pasado, y que siguen pasando, y otras son cosas personales que no me gustan en sí.

Empecemos con los problemas técnicos. Encuentro más frecuentemente de lo que me gustaría que el reloj se desconecta del móvil. Y no contento con ello, nada me lo notifica. Soy yo el que tiene que intuir que algo no va bien y confirmarlo en el icono de Ajustes del Pebble ⁴.

Tuve que cambiar el reloj por este motivo. Los chicos de Pebble respondieron muy bien y no hubo ningún problema, pero es algo que se repite cada X tiempo, aunque dejes la aplicación de Pebble abierta en segundo plano (como ellos te piden que hagas).

Por «suerte», para volver a vincular los dispositivos basta con abrir de nuevo la aplicación en el iPhone.

Otra de las cosas que no me gustan es que no pueda responder notificaciones. Es una limitación de iOS y no de Pebble, pero lo sufre el Pebble y yo os informo de ello.

Está muy bien el recibir todas las notificaciones, las recibes en la muñeca, de forma disimulada, sólo te enteras tú, pero el no poder responderlas —ni dictando texto ni con respuestas predefinidas— le hace perder mucho juego.

Por último, las apps son muy limitadas. No es que me importe mucho, pero es así. Además, creo que es algo que no solucionas cambiándote de marca, hacer que una app de reloj haga lo mismo que la del móvil (o algo similar) nos va a llevar tiempo, así que todavía está un poco verde.

No esperéis cambiar el mundo desde vuestra muñeca.

Lo que más me ha gustado del Pebble

Vamos a ver lo que más me ha gustado del Pebble, que por suerte es más que lo que menos.

Empecemos por las watchfaces. Adoro poder elegir la esfera que más me guste: hecha por Pebble, hecha por un desarrollador externo o incluso por mí. Puedo poner lo que quiera, y además puedo personalizarlas a mi gusto. Es una de las cosas que menos me gustan del Apple Watch y que todavía no concibo que no hayan solventado. La libertad de personalización es muy buena si se sabe controlar y el mejor ejemplo es que las esferas del Pebble son muy populares.

El hecho de que sea acuático también es un punto a favor. Ya os he comentado lo cómodo que es ducharte con él (y limpiarlo a la vez), o bañarte en la piscina sin preocuparte. Aplaudo enormemente esta propiedad y deseo que se haga más popular.

Otra de las cosas que me gustaría que se hiciesen más populares es la cualidad de tener la pantalla siempre encendida. Adoro que, mires cuando mires la pantalla, ésta esté encendida. A lo mejor es una propiedad que luego, sin tenerla, no la echo de menos, pero ahora me gusta que exista y la valoro mucho.

Y a pesar de tener la pantalla siempre encendida, la batería es una bendición. Que no sea uno de los dispositivos que debo cargar todos los días me alivia, y además hace que pueda despertarme con las alarmas del sistema ⁵. Insisto, no dura 7 días —como prometen en Pebble— pero es de las mejores autonomías existentes.

Por último, mencionar el precio. Es un dispositivo muy asequible y más si lo comparamos con el resto del mercado y con la compatibilidad dual de iOS y Android.

Precio y disponibilidad

Al principio había muchos problemas para conseguir uno de los modelos. Pebble decidió lanzar la campaña a través de Kickstarter (como su primer modelo), pero ahora que ha pasado el tiempo y el dispositivo se puede comprar desde la página web de Pebble o desde Amazon por un precio de 170€ ⁶)

Además, están disponibles en varios colores:

Pebble Time rojo: Pebble y Amazon
Pebble Time blanco: Pebble y Amazon
Pebble Time negro: Pebble y Amazon

También existen otros modelos de la gama Time, como os he comentado al principio, en concreto el Pebble Time Steel y el Pebble Time Round. Ambos modelos están disponibles tanto en la página de Pebble (Time Steel y Time Round) como en Amazon (Time Steel y Time Round).

Llevo 4 meses con él y he sacado varias conclusiones.

La primera de todas es que es el mejor dispositivo si alguien quiere adentrarse en el mundo de los smartwatches. Es compatible tanto con iOS como con Android. Es barato y asequible. Y cumple con bastantes de las funcionalidades que buscamos en un reloj inteligente ⁷.

Es el mejor modelo para aquellos que usan iOS y Android. Si bien los relojes que llevan Android Wear son ahora compatibles con iOS, el Pebble es el mejor reloj para ambos móviles. No es extraño ver a un mismo usuario con dos móviles, por ello valoro que sea compatible con las dos plataformas, aunque a mí no me afecte.

Como he dicho, el reloj es muy asequible. Choca con la tónica de los precios del mercado actual y por ese precio se obtiene un muy buen producto. De prestaciones inferiores, sí, pero aún así muy competente.

Debido al problema que os he comentado antes, tuve que contactar con el servicio técnico de Pebble y respondieron muy bien. Al principio intentaron hacer un análisis del sistema para ver si el problema era de software, y más tarde me enviaron un nuevo reloj haciendo uso de mi garantía. Para una empresa que no tiene presencia en España, se portaron muy bien y no dudaron en ayudarme.

No vais a obtener la calidad en pantalla ni las aplicaciones de un Apple Watch, pero sí que vais a tener personalización máxima del producto, una batería excelente y la posibilidad de empezar a adentrarse en el mundo de los smartwatches a un precio asequible.

Una cosa tengo muy clara, con sus más y sus menos, el Pebble Time ha resultado ser un muy buen accesorio y permanecerá en mi muñeca porque es capaz de darme lo que busco en un reloj, y un poco más.

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