Más que un iPod, un teléfono y un dispositivo de comunicación por Internet

10 años, se dice pronto, pero es mucho tiempo. Mucho.

Hace 10 años, Steve Jobs salió al escenario frente a 5.000 personas para cambiar el mundo, otra vez.

El iPhone se concibió después que el iPad, y sin embargo vio la luz unos años antes que este mismo, y doy gracias de que así fuera porque si no probablemente no hubiera sido lo que hoy todos conocemos.

Diez años, diez. Cómo pasa el tiempo.

Por aquella época tenía 12 años y mi máxima preocupación era si me sabía la lección pertinente o no. No fue hasta el año siguiente cuando entré en contacto con lo que empezó un 9 de enero de 2007.

Mi primer contacto con el iPhone fue con el original, aquel precioso modelo de aluminio tan regordete y pequeño. Una amiga de mi tía fue la que lo puso en mis manos y yo, inocente e ignorante a más no poder, empecé a toquetearlo. Ese mismo día supe que quería uno y ese mismo día Apple entró en mi vida.

Recuerdo estar tumbado en una tumbona, los mayores poniéndose al día y yo con ese pedazo de historia tecnológica entre mis manos. Abrí páginas web, navegué por ellas, vi vídeos en YouTube y jugué con la cámara.

Me fascinó muchísimo la forma en la que te manejabas por la interfaz, por aquella época yo tenía un Nokia 6280 y, si bien era un buen teléfono para la época, no había color, sobre todo en la navegación.

Curiosamente, ese mismo modelo que probé ahora es mío y, aunque está un poco dañado por el paso del tiempo, funciona perfectamente y me sirve como ventana para saber cómo estaban las cosas al principio, cuando todo cambió.

Mi primer iPhone fue el iPhone 4 y desde entonces no he abandonado la plataforma, el último de ellos es la versión más reciente, el iPhone 7. No tengo intención de hacerlo para qué engañaros, y más sabiendo que una vez que ha arrancado y hay un uso establecido, las cosas van a ir a mejor. Lo dice hasta el propio Tim Cook:

El iPhone es una parte esencial de la vida de nuestros consumidores, y hoy más que nunca está redefiniendo la forma en la que nos comunicamos, entretenemos, trabajamos y vivimos. El iPhone marcó el estándar de la computación móvil en esta primera década y sólo estamos empezando. Lo mejor está por llegar.

Hoy os escribo y publico estas palabras desde un dispositivo que una vez un grupo de personas soñaron, y no puedo estar más agradecido por ese sueño. Ahora solo nos queda disfrutar de los próximos diez años.

Chin chin 🍺