iPad Pro: lo que esperaba, y mucho más
Publicado por Pablo Asekas
El concepto de tablet está algo perdido hoy en día. Lo único que se concibe de un dispositivo de estas características es «que tenga juegos y que pueda navegar por Internet y por Facebook». No se percibe que más allá de eso haya un dispositivo que pueda realmente hacer frente a los sistemas más conocidos de la computación, los ordenadores. Hasta que iOS 9 llegó.
El sistema operativo móvil de Apple introdujo una serie de mejoras y características que cambiaron por completo el concepto de tablet ligado al iPad. Ahora, se podría hacer más y mejor, pero la idea cojeaba un poco porque el hardware disponible no era de lo mejor para lucirlo. Por ese motivo, se presentó un modelo de 12,9 pulgadas para los más trabajadores que ha demostrado ser un éxito entre sus propietarios. Hoy tenemos la suerte de contar con un modelo igual pero de menor tamaño, del tamaño más popular, del tamaño que más nos gusta, de 9,7 pulgadas.
El iPad llegó a mi vida en su segunda versión. Un dispositivo increíble que mejoró su diseño respecto a la versión original. Al año siguiente, me hice con la tercera generación para uso personal y desde entonces es el dispositivo que he estado usando hasta hace unas semanas, cuando decidí cambiarlo por el iPad Pro.
Los motivos estaban muy claros:
- iOS 9 aportó al iPad un cambio conceptual, como he comentado, desde el momento de su presentación supe que el siguiente iPad de tamaño normal sería mío.
- Mi iPad 3 ya estaba flaqueando un poco el pobre, los sistemas operativos cada vez necesitan más recursos y 4 años son muchos años para un campo como la informática móvil. Tareas tan sencillas como escribir hacían que el retardo estuviese presente siempre, se empezaba a convertir en una odisea usarlo.
- Todo esto no tendría importancia, de no ser por el cambio que decidí hacerle al uso que le daba. Empezó como una simple asignación de tareas para consumir contenido, pero ha evolucionado mucho más. Ahora en el iPad escribo artículos, edito fotos, publico mis artículos, tomo apuntes y, como no, consumo mucho contenido. Se ha convertido en una pieza fundamental en mi vida, habiendo tareas que prefiero hacer en el iPad antes que en un ordenador.
Todo ello junto, ha hecho que me espere 6 meses hasta el lanzamiento del iPad Pro 1Cuando salió el iPad Pro de 12,9 pulgadas, muchas personas me insinuaron que era el momento de comprar el iPad Air 2, pero aguanté., lanzamiento que disfruté como hacía tiempo que no disfrutaba una keynote. Pero sobre todo, me ha hecho apreciar mucho mejor este momento. Cuatro años sin tocar un iPad de última generación (más allá de lo que veía en las Apple Store), el cambio ha sido brutal.
Características físicas
Empecemos hablando sobre sus características físicas, que además coinciden con modelos ya lanzados.
El diseño es el mismo que el del iPad Air 2, y la verdad es que no podría estar más agradecido. Cuando se rumoreó sobre el cambio de marca de ‘Air’ a ‘Pro’ se especuló sobre la posibilidad de que fuese un poco más gordo y pesado debido a la pantalla compatible con el Apple Pencil. De modo que ya os podéis hacer a la idea de mi alegría al descubrir que medía y pesaba lo mismo que el iPad Air 2.
Y es que el dispositivo tiene un diseño increíble, de los mejores que recuerdo en años, está a la par con el del MacBook, y ya sabéis que el MacBook me encanta.
La cosa es que he notado mucho la reducción de peso y de tamaño. Escribo mucho en el Metro con el iPad en posición vertical, agarrado con las dos manos y el teclado partido, de modo que soy consciente de esas mejoras físicas.
En cuanto al procesador, tiene el mismo que el iPad Pro de 12,9 pulgadas, aunque está un poco más limitado. También cuenta con 2GB de RAM en vez de 4. El procesador es una mala bestia, dar el salto de un modelo de hace cuatro años a esto ha sido besar el cielo. No se bloquea, no tiene lag, es rápido. Y todo eso, si lo comparamos con mi iPad 3, obtenemos un cambio muy brusco que me tiene realmente contento.
Cuando os conté mis primeras impresiones del iPad Pro, os dije que el tema de la RAM me molestaba. Sé que es algo que ahora no voy a notar, pero temo que en el futuro que pueda ser un inconveniente, es decir, que la durabilidad del iPad sea menor de la que podía haber sido 2Supongo que por eso han metido sólo 2GB, para que la vida del producto sea la que está teniendo hasta ahora y la gente que lo compre lo renueve con más frecuencia. Al fin y al cabo es un producto destinado al gran público y no a un sector especializado como su hermano mayor que cuenta con el doble de RAM.. La realidad, a día de hoy, es que yo no noto nada. Tengo un MacBook Pro con 16GB de RAM y, al nivel que uso el iPad, las tareas las realizo con la misma agilidad.
Cambio entre aplicaciones, apertura de pestañas en Safari, uso de la multitarea, etc. No hay nada que no haya podido hacer con destreza y fluidez. 4GB es mejor, por supuesto, pero 2 no es poco y me ha sorprendido al abrir sin cargar aplicaciones que llevaba sin usar varias horas.
Bondades del iPad Pro
Entremos en el tema de las funciones nuevas del iPad Pro y las que, de forma personal, pienso que son una bondad:
Pantalla True Tone
Cuando Apple presentó la pantalla Retina con el iPhone 4 y yo la probé en un iPod touch, aluciné por la calidad de imagen. Fue el principal motivo por el cual compré el iPad 3. Adoro la calidad de imagen, así que es normal que me guste mucho que todo sea vea limpio y detallado en una interfaz que uso todos los días.
Tras este invento, uno no podía pensar en algo más allá. No eres capaz de deducir cuál será el siguiente paso que marque la diferencia. Sí, aumentar los colores, reducir el espacio de aire entre el cristal y la pantalla en sí. Todos esos son pequeños detalles que hacen que una pantalla sea mejor que otra, pero no son un cambio tan drástico.
La pantalla True Tone sí lo es. Sólo tengo bondades para este invento, de verdad, es alucinante.
La pantalla adapta la temperatura para que se parezca al entorno. De esa forma, hace que el dispositivo se integre mejor y cause menos impacto a los ojos del usuario. Se busca ajustar la luminosidad y el color de la pantalla para imitar el comportamiento del papel en las mismas condiciones. No lo consigue al 100% porque la pantalla emite luz y el papel lo recibe, pero sí que consigue reducir al máximo la diferencia entre leer una hoja o leer la pantalla.
Puedo tirarme horas con el iPad, disfrutar de su pantalla es una gozada, de verdad. Los ojos no se cargan, la luz no daña ni cansa y se ve perfectamente en cualquier situación, especialmente en situaciones de baja luz.
Además, lo mejor de todo es que es transparente de cara al usuario. No es como Night Shift que se nota, True Tone sólo notas que está ahí si lo apagas y lo enciendes.
Altavoces
Heredado de su hermano mayor, el iPad cuenta con 4 altavoces distribuidos por el chasis que han cambiado mi idea de sonido en un dispositivo móvil.
Es increíble lo bien que suenan, de verdad. Me he encontrado en situaciones en las que he tenido que bajar el volumen porque realmente no hacía falta tenerlo tan elevado.
Alto, claro, nítido… Son características del sonido que emite el dispositivo, y si a eso le sumas la distribución que hace de agudos y graves en función de la orientación, te das cuenta de que da igual como lo sujetes, que se va a oír sin problemas, incluso cuando lo sujetas verticalmente sobre el regazo y los altavoces inferiores quedan bloqueados.
Antes usaba cascos Bluetooth cuando quería escuchar algo en el iPad. Es normal si vienes de un altavoz mono como el de mi antiguo iPad 3. Pero ahora he visto que, si no necesito máxima concentración, ni me planteo usar cascos, no es necesario para nada (a menos que el ruido de alrededor sea muy elevado).
Choca pensar que un equipo que está destinado a la producción de contenido tenga entre sus cualidades algo orientado al consumo, pero es la nueva faceta del iPad: se puede crear, se puede consumir. Y me encanta.
Compatibilidad con el Apple Pencil
Aquí está la completa review del Apple Pencil. El mejor stylus que he probado hasta la fecha.
No puedo hablar del iPad Pro y no mencionar el Apple Pencil. Tengo pendiente una review a parte del dispositivo en la que indagaré más sobre el producto, sus usos, su calidad, etc. Pero hoy voy a mencionar que adoro que Apple decidiese implementarlo. Prefiero mil veces que tenga Apple Pencil que no 3D Touch, en el iPad tiene más sentido.
Y es que, si bien he probado stylus que mezclan un precio económico y calidad, un producto de Apple hecho para sí mismos es normal que funcione mejor. Ya os dije que el Apple Pencil es tan bueno porque no es solo el stylus, también es el iPad el que ha mejorado. Es normal que ahora saque ventaja al resto de competidores, pero ya veremos cuando pase un poco de tiempo.
La cosa es que tomo apuntes con él y estoy encantado, sí que es verdad que hay alguna cosa que no me gusta demasiado, pero ya os la contaré en detalle, no es nada que me haga devolver el dispositivo, también os digo.
Creía que apoyar la mano en la pantalla no iba a ser algo decisivo, pero me estoy dando cuenta de que me encanta, es más cómodo, más natural, la escritura sale mejor y disfrutas más al hacerlo, sobre todo si la app es compatible. No es decisivo, ni mucho menos, pero me ha gustado mucho más de lo que pensaba que iba a hacer.
En serio, ya os hablaré largo y tendido, no os preocupéis.
La cámara
La cámara es nueva, y por primera vez en la historia, incluye la de un iPhone presentado en el mismo año de vida. Esto supone dos cosas:
- Hacer unas fotos increíbles
- Sobresalir del propio cuerpo del iPad
En cuanto a lo primero, es innegable, las fotos que saca son brillantes. Lo mejor que produce Apple ahora mismo. No entraremos en detalles sobre para qué queremos una cámara trasera tan buena en un iPad, aunque sí os diré que no es tan mala idea sobre todo a la hora de escanear documentos y usar aplicaciones de realidad aumentada.
Os dejo algunos ejemplos de fotos tomadas con el iPad en distintas condiciones.
Además, podemos grabar vídeo 4K o hasta 240 fps por segundo en cámara lenta, que da más juego, sobre todo al saber que el iPad puede editar las fotos y los vídeos sin problemas.
Y una cosa que me encanta también es que captura y reproduce Live Photos. El dinamismo que dan este tipo de fotos aporta un valor extra para los que nos gustan las fotos, y si no tienes un iPhone 6s, está muy bien por lo menos poder hacerlo con otra cámara que ya tienes.
Sí, es raro hacer fotos con un iPad, pero al menos ahora disponemos de la mejor cámara producida por Apple y no una versión más antigua. El salto de la calidad con mi iPad 3 es más que notable.
El segundo punto es un poco más peliagudo de tratar. ¿Cómo pones una cámara en un dispositivo en el que piensas escribir?. Bueno, la respuesta es sencilla, no afecta en lo más mínimo. Sí, se nota, por supuesto que se nota, la física está ahí y no se puede negar, pero en todo lo que lo he usado no me ha molestado para nada.
Si a mí me hubiesen preguntado, hubiera rechazado por completo el hacer que la cámara sobresaliese. Luego me habrían enseñado que realmente no afecta como parece y entonces me lo hubiera pensado. Eso sí, sigo pensando que afea el diseño y no le favorece nada estéticamente hablando.
Al final todo se reduce a lo siguiente: Sabiendo que ya está metido en el diseño, si no vais a escribir no os molestará para nada. Si por el contrario sí vais a escribir, tampoco os molestará, lo único que notaréis es un leve desnivel bastante acentuado en mesas o superficies que ya de por sí no están rectas. Pero es lo que tiene unas una tablet rígida, que no se amolda y todo se nota más.
Smart Connector
Y por último, una nueva característica heredada, el Smart Connector, el primer puerto que incluye un dispositivo iOS al margen del puerto Lightning.
Es la parte que más ha pasado desapercibida en mi caso personal. Este puerto está destinado a conectar accesorios para que interactúen con el iPad sin necesidad de usar Bluetooth y baterías independientes.
La idea no es nada mala, y el nuevo teclado pinta muy bien, pero para mí es muy caro y no puedo afrontarlo ahora mismo, me apaño bien con el teclado en pantalla. Por no hablar de que sigue sin estar en castellano 3Sí, puedes cambiar el layout para que parezca que tiene la ñ, pero como el teclado también tiene símbolos, estos cambiarían igual y me parece un lío para el precio que tiene..
Me gustaría ver más accesorios que usen este puerto, es más, me sorprende que no los haya ya. Me gustan las posibilidades que ofrece este puerto y espero que se exploten bien.
El iPad Pro en casos prácticos
Todos sus componentes son muy buenos, pero si no hablamos de lo que realmente supone estos cambios para el iPad, es como si no tuviésemos nada.
La velocidad del dispositivo es increíble, increíble de verdad. No sólo navegar por Internet o jugar a juegos. Procesar textos, la multitarea, editar fotos con Pixelmator, etc. Todo va fluido y el iPad ni parpadea.
Lo que más me gusta hacer en el iPad es escribir, escribo con MindNode en multitarea, con Safari mientras enlazo artículos y consulto información, e incluso hasta viendo vídeos. La multitarea ha dado al iPad una nueva dimensión y, a mí que tanto me gusta hacer dos cosas a la vez, realmente me encanta el concepto, así que la velocidad del dispositivo es importante, y está cumpliendo muy bien en este campo.
Sus propiedades físicas, tanto de peso como tamaño, son una maravilla. Una MARAVILLA. De veras. Sólo sabréis lo que se siente si venís de un dispositivo anterior más pesado y robusto, el cambio es alucinante. Y si ya se os ocurre cogerlo ese dispositivo de nuevo tras estar usando el Pro durante una semana, alucinaréis más.
La pantalla es lo mejor que le ha pasado a este dispositivo. Me quedo sin palabras, no puedo describir lo que supone. Pero es un invento fantástico teniendo en cuenta que va a ser una de las pantallas que más cerca tengamos a la vista a lo largo del día. La mejor forma de saber lo que supone es probarla dos o tres días.
El sonido que emite el iPad acompaña a su nombre, es un sonido pro que hace que consumir contenido audiovisual mejore muchísimo la experiencia, y si a eso le sumamos que vengo del sonido mono de mi antiguo iPad, el impacto es mayor.
El iPad Pro no se podría concebir sin iOS 9, las novedades exclusivas del iPad le dan la utilidad digna de su nombre y, de cara al futuro, sólo espero que se siga trabajando más para conseguir que el sistema sea mejor.
El Apple Pencil ha supuesto para mí un hito en el uso del iPad. Es verdad que el Adonit Jot Pro cumplía bien su cometido, pero el Apple Pencil lo hace perfecto. Espero que al haber mejorado la pantalla, los stylus de la competencia mejoren notablemente porque la diferencia actual es enorme, aunque tenga ciertas carencias.
Por último, mencionar la Smart Cover. Es más cara porque los imanes están en otra posición. Es cierto que la Smart Cover del iPad Air 2 le podría valer pero un cambio en la disposición y en la polaridad hacen que no sean compatibles. No justifica que sea más caro, pero ya os aviso.
En cuanto a la funda en sí, es un poco más larga para que sea compatible con la carcasa trasera de Apple, así que no os asustéis si la veis sobresalir, no es ningún fallo de diseño.
El iPad Pro en mi vida
Gracias al iPad Pro he redescubierto la informática más portátil. Soy capaz de hacer el 90% de lo que hago en el ordenador, pero en un dispositivo que ocupa menos de la mitad, se maneja mejor en ciertas situaciones y me aporta mucho bien.
Gracias a su naturaleza, soy capaz de hacer tareas mucho más rápidas y disfrutándolas mejor. Su pantalla táctil me permite manejarme mejor por algunas interfaces ya que las versiones móviles de ciertas aplicaciones o servicios son más usables en el iPad.
No noto que tengo un dispositivo nuevo para navegar en Internet desde el sillón, sino una completa herramienta que me hará estar al pie del cañón en casi cualquier situación. Todo se basa en aprender a adaptar nuestra forma de trabajar, y una vez que lo haces, consigues poder prescindir del ordenador en situaciones de las que antes dependías de él por X motivos.
He recuperado la alegría y felicidad que sentía cuando tenía que usar el ordenador y pensaba en que tenía un Mac. Con el iPad es igual, sé que voy a tener un dispositivo rápido y útil, usarlo me alegra porque adoro la informática que simplemente funciona, que va rápida y que me ayuda, y el iPad Pro lo hace a la perfección.
El mejor
Cuando uno escoge móvil, tiene ciertas opciones y, personalmente, algunas son mejores que otras. Según nuestros gustos, lo que busquemos en un dispositivo o en otro, etc. Pero, lamentablemente para la gente que no es fan de Apple, el iPad no tiene rival.
Es la tableta por excelencia, ningún otro dispositivo le hace competencia, tanto en eficiencia computacional, en diseño y en aplicaciones.
Además, no existe una experiencia remotamente similar en un entorno que no sea el del iPad. No es que sea pobre, no es que tenga ciertas carencias, no. Simplemente no existe.
No es cuestión de afinidades a sistemas operativos, es simplemente ver la realidad. Al igual que Android ha madurado muchísimo en su versión móvil igualando, e incluso mejorando conceptos de iOS, no puede competir en su versión tablet porque no es lo que les interesa ahora mismo.
Por eso el iPad es el mejor en su campo. Y ahora, con el iPad Pro, esa experiencia se lleva mucho más allá gracias al trabajo que han hecho los de Cupertino tanto en el producto en sí como en iOS.
En estas semanas he aprendido mucho del estado actual del iPad. Soy usuario desde su segunda versión —desde la tercera el iPad era mío, pero al llevar tanto tiempo desactualizado, uno pierde un poco el norte cuando no puede probar ciertas características.
Entre lo aprendido, he podido apreciar que es el complemento ideal para aquellos que puedan desarrollar su trabajo en él y quieran dedicar tiempo a aprender a hacerlo.
Sí, no todo el mundo puede trabajar en él, yo mismo no puedo desarrollar ciertas actividades que sí puedo hacer en un ordenador, pero como he dicho, es el complemento ideal. Es tal y como lo describió Steve Jobs en su presentación, se encuentra entre el móvil y el ordenador.
También creo que para la mayoría de usuarios es capaz de sustituir aquel ordenador de hace 3-5 años con prestaciones limitadas. El iPad Pro aporta más velocidad, mejor diseño, es más dinámico porque lo puedes usar en más situaciones que el portátil, y cumple con todas las necesidades que tienen ese tipo de usuarios: consultar el correo, navegar por Internet, comprar, ver vídeos, redactar documentos, etc.
Mis padres están encantados con el dispositivo, así que más velocidad, mejor diseño y más posibilidades computacionales les vendría genial.
Y es que a mí el iPad Pro me ha hecho feliz. Vuelvo a estar contento cuando tengo que usarlo. Pienso en ello y ya no tengo la sensación de que va a ir lento o va a tener retardo. No, sé que va a funcionar sin problemas y que voy a disfrutar mucho realizando lo que tenga que hacer. De verdad, la multitarea es una bendición.
Creo que Apple ya ha dejado claro el camino con el iPad Pro, que no es un iPhone grande, pero ahora le toca el turno a iOS para continuar haciendo realidad ese camino y hacer evolucionar a mejor un producto que por si solo es fantástico.