Apple Pencil: el mejor stylus para el iPad

En la historia del iPad, pasó de ser un dispositivo de consumo a un dispositivo en el que poco a poco se podía crear contenido, hacer cosas. Una de esas cosas que cogió popularidad fue el hecho de escribir a mano en su gran pantalla. Y con este deseo nacieron los stylus de precisión.

Un stylus de precisión había sido diseñado para la escritura manual, no para el manejo de la interfaz. Y a cada iteración del producto veíamos cómo todo mejoraba consiguiendo representaciones más fieles del trazado, más cualidades, etc. Pero llegó un momento en el que se dieron con un muro y no podían mejorar más, hasta que llegó Apple con su Apple Pencil.

La llegada del Apple Pencil no sólo supuso el lanzamiento de un nuevo accesorio, no. También supuso la mejora de un dispositivo cuyos componentes (pantalla y panel táctil, entre otros) mejoraban para ser compatibles con un puntero de precisión.

Hasta ese momento, los stylus sólo podían mejorar la parte del accesorio, pero ahora Apple ha mejorado el dispositivo consiguiendo que la unión entre el stylus y el iPad sea mucho más natural y desaparezcan muchos roces que existían debido al hardware existente en la tablet.

Siempre me ha parecido una tontería manejar un dispositivo con un stylus. Cuando lo haces con los dedos tienes 10 punteros naturales que funcionarán en cualquier postura y posición, cuando usas un stylus cambias 10 por uno sólo que no te aporta nada nuevo. Sin embargo, los stylus de precisión sí que aportan cosas nuevas.

Gracias a ellos puedes escribir casi como si lo hicieses en un papel. Empecé a probarlos en septiembre del 2015, cuando decidí tomar apuntes con el iPad, y el acercamiento fue tan bueno que ha sido el detonante de la compra del Apple Pencil.

Pero basta de hablar del pasado, el presente es el Apple Pencil, y el futuro… también, así vamos a empezar por las presentaciones para conocer un poco mejor este dispositivo.

Así es el Apple Pencil

Con un diseño minimalista, el Apple Pencil es un dispositivo con un cuerpo de color blanco que se asemeja a lo que declara en el nombre, un lápiz. Con un tamaño similar, Apple busca que la diferencia entre usar uno real y su nuevo accesorio sea casi nula, facilitando al usuario la migración a un mundo que a alguno le puede crear rechazo desde el principio.

En el extremo inferior, en vez de tener una punta de metal, grafito, o incluso un disco de plástico, el Apple Pencil tiene una punta de goma intercambiable que será la que entre en contacto con la pantalla, asegurándonos que la va a tratar de la mejor forma posible.

En la parte superior, en vez de tener una goma de borrar, tiene una tapa magnética que nos revela un puerto Lightning macho. Este puerto cumplirá dos funciones:

Cargar el Apple Pencil: cuando nos quedemos sin batería en el dispositivo, podremos conectarlo a nuestro iPad para cargarlo y seguir trabajando.
Vincular el Apple Pencil: como es un dispositivo Bluetooth, necesita parearse con el iPad y en Apple han pensado que la mejor forma de hacerlo es introduciéndolo por el puerto Lightning para que se haga de forma automática.

Podríamos debatir sobre lo ridículo que queda conectar el Apple Pencil al iPad, pero la realidad es que no tener que llevar un cable USB y un adaptador a la corriente es lo mejor que le podría haber pasado a la independencia de este accesorio.

El resto de propiedades del dispositivo quedan ocultas en su interior: Bluetooth, giroscopio, sensores de presión, etc. Todo lo necesario para que el Apple Pencil reconozca la palma de la mano, detecte la presión con la que escribimos y reaccione al ángulo o la velocidad del dispositivo.

Próximas implementaciones

Voy a pasar a hablaros de lo que me gustaría que cambiasen en modelos futuros. O dicho de otra forma, lo que menos me gusta del dispositivo.

El sistema de encendido y detección del Apple Pencil es inteligente. Funciona por movimiento y eso hace que tengamos que recurrir a un truco para ahorrar batería. Ese truco implica tener que conectar físicamente el dispositivo cada vez que queramos hacer uso de él. En el futuro estaría bien que con sólo elegirlo en el menú de Bluetooth del iPad se conectase, por ejemplo.

Si bien el diseño del Apple Pencil es de los más bonitos que recuerdo de Apple, no es del todo práctico puesto que ese acabado brillante hace que el stylus se nos resbale en más de una ocasión cuando estamos escribiendo. No hace falta tener la mano sudada, simplemente se va resbalando poco a poco y debemos recolocarlo a medida que avanzamos en la escritura. Es cierto que no es algo que ocurra siempre, pero es molesto, como cuando ocurre en otros bolis.

Además, hay que sumarle el hecho de que el dispositivo es capaz de rodar indefinidamente, algo que multiplica enormemente las posibilidades de que se nos rompa por caerse de la mesa. He visto a un montón de personas que colocan un clip de otro boli en la parte superior precisamente para evitar que ruede por ninguna superficie.

El diseño es precioso, sí, pero ha de ser útil, y el del Apple Pencil no lo es del todo, no es un error, pero sí creo que deberían mejorarlo en el futuro.

Bondades del Apple Pencil

Aún así, el Apple Pencil tiene una serie de bondades que hacen de él el mejor stylus que uno puede comprar para el iPad Pro.

El dispositivo es muy fino, más que los modelos que he probado con Bluetooth de otras marcas. Además, es firme, cuando lo tienes en la mano sientes que tienes un boli equilibrado que puedes usar a tu favor cuando escribes.

A pesar de que hay ocasiones en las que resbala un poco, cuando no lo hace es muy cómodo de usar. Gracias al tamaño que ya tenemos asumido y a su peso, escribir con él no supone una transformación en nuestra forma natural de escribir.

Precisión es una palabra que debería ir unida al Apple Pencil. Es el stylus más preciso que existe, y probablemente exista en un futuro próximo. Apenas hay lag entre la punta y la tinta virtual. Se respeta la presión, la inclinación y la velocidad y, curiosamente, da el do de pecho cuando trazamos en documentos con poco nivel de detalle. No sé como lo hacen pero aquí sí se cumple la frase «donde pone el ojo, pone la bala». La mejor forma de verlo es acercaros a una Apple Store, pedir un ejemplar de prueba y estar cacharreando con él un buen rato. Os aseguro que la calidad que tiene no es comparable con ningún producto existente hoy en día.

Además, el dispositivo es versátil. Lo mismo te sirve para escribir a mano, para pintar o para editar fotos. Se adapta perfectamente a todas las situaciones y llega a ser la herramienta perfecta para cada una de ellas.

Su punta facilita mucho las cosas la verdad. Se desliza por el cristal de la pantalla con soltura y suavidad, de modo que no se nota que estás escribiendo en un medio distinto al papel. Apenas hay curva de aprendizaje porque todo está tan trabajado que no notas la diferencia.

El Apple Pencil y el software

Una de las ventajas de usar un dispositivo Bluetooth, como os dije en el artículo de tomar apuntes en el iPad, es que hay ciertas funciones en el dispositivo, y en este caso no iba a ser distinto, así que vamos a ver qué se puede hacer y qué no con el Apple Pencil en cuanto al software, siempre y cuando éste sea compatible.

Empecemos hablando de la detección de la mano. El Apple Pencil es capaz de transmitir al iPad cuándo está haciendo un trazo, de modo que podremos apoyar la palma de la mano sin problemas en la pantalla sin miedo de que pintemos con ella, activemos cosas, etc.

También es capaz de emular la presión que ejercemos y la velocidad a la que desplazamos el Apple Pencil por la pantalla. De esta forma, se simula mucho mejor el trazado real siendo más intenso, más fino, más gordo, etc.

La inclinación también afectará al comportamiento virtual del puntero, consiguiendo los famosos efectos de sombra, o algo un poco más útil como aumentar el tamaño de grosor del puntero a medida que lo inclinamos más y más.

No todas las aplicaciones son compatibles con las distintas propiedades del Apple Pencil, e incluso si pone que es compatible, no tiene porqué implementar todas ellas.

Por poner un ejemplo, yo uso GoodNotes y es compatible con algunas propiedades, pero no con todas ¹. Si queréis usar una aplicación en particular, deberéis informaros antes para ver si cumple con todos los requisitos que buscáis para no malgastar vuestro dinero creyendo algo que no era ².

Precio y compatibilidad

El Apple Pencil está disponible por 110€ en cualquier Apple Store o en la Apple Store Online.

Por desgracia, debido a su avanzada tecnología, sólo es compatible con los iPad Pro, tanto de 12,9 como de 9,7 pulgadas. Esto se debe a que el iPad también se ha visto modificado para que el accesorio sea más preciso. Por un lado, las capas del panel táctil se han visto afectadas, y por el otro, el escaneo de la señal aumenta cuando nota al Apple Pencil para que el trazado cazado sea mucho más preciso.

De modo que si no tenéis un iPad Pro, este dispositivo no va a funcionar en vuestro iPad. No es que vaya a fallar alguna vez o que haya alguna propiedad que no funcione. No. No va a funcionar nada.

Creo que Apple ha hecho un gran trabajo con el Apple Pencil. El dispositivo es realmente bueno y merece cada euro que cuesta. Además, creo que ha avanzado la tecnología de los stylus muchísimo gracias a esas modificaciones en el iPad para que soporten oficialmente este tipo de dispositivos y dando las herramientas de software a los desarrolladores para que puedan implementar todas las propiedades.

Por supuesto, tiene cosas que mejorar, como os he comentado. El sistema de conexión es algo que me afecta a mí personalmente, pero creo que el cuerpo resbaladizo y el hecho de que puede girar sin parar deberían tener una solución en futuras versiones.

Pero con todo ello incluido, lo considero el mejor stylus que existe ahora mismo para el iPad Pro.

Si os gusta escribir a mano, pintar, editar fotos o cualquier otro tipo de actividad que necesite de un stylus de precisión, sopesar muy bien el invertir esa cantidad de dinero porque vais a obtener el mejor resultado del mercado, sin lugar a dudas.